Brillante ascenso de nuestro primer equipo a Liga EBA, en Los Llanos de Aridane
El ascenso
El sábado, 21 de mayo de 2022 puede ser marcado con letras grandes, no sabemos si de oro, en la historia del CB Santa Cruz, porque fue ese día, en la tarde noche y en campo contrario, cuando se consumó el ascenso a Liga EBA y el retorno a una categoría del baloncesto nacional que nunca se debió perder.
El Santa Cruz ya había vivido un ascenso hace años. Fue en la cancha del Náutico, en Anaga y también con un triunfo a domicilio, en ese afán por el más difícil todavía que ha sido norma, santo y seña toda esta temporada. No obstante, aquí se acaban las similitudes. A La Palma llegó un equipo con 14 jugadores (porque viajaron Nicolás de Vera y Eduardo Arnay, dos jóvenes de primer año senior a los que las inoportunas lesiones dejaron sin fase), de los que 9 y lean bien, 9, son canteranos. Pues este equipo formado mayoritariamente en el Santa Cruz se juega hoy no ya subir de categoría, que ese es un objetivo logrado. Además se juega el campeonato hoy a las 12:30 horas en el Pabellón Severo Rodríguez de Los Llanos de Aridane.
El partido
El partido con el Aridane se antojaba misión imposible. Terminó líder de la Liga regular, un equipo experto, enorme y nadie salvo, qué casualidad, el Santa Cruz les había derrotado en casa. El ambiente en el Severo Rodríguez no defraudó y con mucho público, decidido a llevar a su equipo directo a la Liga EBA por la vía rápida, comenzó el partido con aciertos desde más allá de la línea de tres puntos por parte de los locales. En realidad, el Santa Cruz sufrió un bombardeo de triples y un acierto digno de la NBA o los mejores de la ACB. Los del Aridane dejaron una estadística de 8 triples convertidos de 16 intentos en 20 minutos. Un 50% de acierto. Pero algo pasaba. El mejor baloncesto posible para los locales y el Santa Cruz seguía vivo. Y con 8 abajo el Santa Cruz (44-36) se llegó al descanso.
La cosa cambió en la segunda parte. Los nuestros defendieron mejor y más arriba. A toda pista para agotar a los tres principales hombres del Aridane, que habían jugado los 20 minutos iniciales. Y de salida, ya se empató el partido a 44, tras dos triples de Fran Moure, un titán defensivo y una entrada de Edgar Duque. A partir de ahí, no sin problemas, el Santa Cruz tomó el mando del partido y no lo soltó pese al carrusel de faltas cometidas a la desesperada por los locales, que lanzaron triples para recortar diferencias en vano. 72-82 fue el tanteo final y el Santa Cruz de la cantera volvió a la EBA, como debe ser.
La final del Campeonto
Consumado el ascenso a Liga EBA, los dos equipos que ya han subido de categoría, el Evecan grancanario y el Santa Cruz tinerfeño, se verán las caras en el Pabellón Municipal Severo Rodríguez de Los Llanos de Aridane en lo que será la gran final de esta fase de ascenso a Liga EBA y a la vez el Campeonato de la Primera División de la Liga Canaria senior.
El Santa Cruz se enfrentará al Evecan en un ambiente festivo por la alegría del ascenso, bien es verdad que los grancanarios posiblemente vivan las mismas condiciones de euforia por idénticos motivos.
El Evecan es el coco del grupo oriental de la Primera División. Con un 93% de victorias en la Liga Regular, sólo ha perdido un partido en toda la temporada, los grancanarios han ganado convincentemente cada uno de sus compromisos en La Palma. Primero despachó al Mensajero y ayer al Vito Valsequillo, no sin apuros, pero sí de forma clara. Simplemente cuando quiso y se puso a ello se llevó el partido. Es un conjunto muy duro, con algunas individualidades notables pero su verdadero peligro es el bloque.
En efecto, el Evecan es un equipo con mayúsculas. Funciona como un grupo de amigos, que lleva muchos años jugando juntos al baloncesto. Pero de amigos nada. Juegan de memoria y saben lo que tienen que hacer en cada momento. Cuando correr, cuando parar, cuando tirar, quien debe coger el balón, a quien se le da después, en qué sitio se le da. Es un espectáculo y una delicia verles jugar.
Pero el Santa Cruz tiene sus argumentos. Una defensa como no hay otra en el campeonato y unos jugadores muy buenos, listos y preparados, con el colmillo bien afilado para comerse al que se ponga por delante. A partir de este momento, se ha acabado la juerga. Nos volvemos a poner el mono de trabajo y a currar que hay que ganar un campeonato.
