Fran Moure, la apuesta por el trabajo duro para «poder ser un mejor jugador».
Fran Moure es uno de esos jugadores que hace equipo. Llegó a las filas del Club Baloncesto Santa Cruz procedente del Dadarmo de Güímar, tras una temporada de haber jugado en Liga EBA, por lo que su experiencia fue un punto a favor de su contratación. Y es que, además, Moure fue uno de los protagonistas del ascenso del equipo (hoy Inmobiliaria Gálvez Santa Cruz) a la categoría actual, por lo que hacen, hacemos, el tándem perfecto.
Este alero de 26 años, nacido en Caracas, ya sabía con qué se iba a encontrar esta temporada: «una liga que te exige mucho física y tácticamente; tienes que estar muy bien porque compites contra muchos jugadores muy buenos y que tienen mucha experiencia», dice Moure.
Desde que empezó a jugar al baloncesto- recuerda que fue con once años y en el colegio- Moure no se imagina sin este deporte en su vida. «Lo significa todo; es mi vida», afirma. Por eso trabaja día a día para «poder se un mejor jugador y que marque la diferencia. Ése es ahora mi objetivo».
Sin referentes pero curioso, se fija en cómo juegan otros. «Estudio los movimientos, por ejemplo, de Rodnan, Smart y Beverly. Son jugadores más defensivos y eso me gusta mucho».No es fácil hacer del deporte tu forma de vida; lo principal es la motivación y la dedicación.
En este sentido, dice Fran que a él lo que le ayuda, y lo que aconseja, es «trabajar mucho y no rendirte jamás, porque los buenos logros son difíciles».